La caja de sonidos es un recurso Montessori ideado para trabajar la conciencia fonológica.
Resulta realmente interesante para trabajar con los más pequeños desde una perspectiva lúdica.
A partir de miniaturas, verbalizamos su nombre y las guardamos en su cajón correspondiente. Seguro que pueden ir ampliando con pequeños objetos que tengan por casa. También se puede dar un paso más e incluir letras para asociar grafema y fonema.
Yo he creado mi propia caja comprando un mueble de cajones de plástico, letras de goma Eva y miniaturas por internet. También he preparado mini cartelitos plastificados para incluir en cada cajón.
A mi alumnado le gusta mucho, quizá porque a su profe le apasionan las miniaturas de cualquier cosa ¡y eso se contagia!!
Podemos situar la caja en el rincón del juego si trabajamos por espacios o incluirlo en las rutinas diarias y que la persona encargada del día saque la miniatura que más le guste y todos repitan pronunciación.
Así que ya sabéis, antes de tirar estas navidades el regalo del roscón, id creando fondo para vuestra caja.
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